miércoles, 17 de febrero de 2016

SOG O SEA OF GREEN EN EL CULTIVO DE MARIHUANA

El SOG, abreviatura en inglés de Sea Of Green o Mar Verde en castellano, es una técnica de cultivo que consiste en aprovechar la máxima superficie de cultivo disponible mediante esquejes preferiblemente de la misma variedad o similares características, en macetas pequeñas que llenen todo el espacio que vayamos a usar. De este modo tendremos plantas de unos 40 cm, poco o nada ramificadas y que se llenarán de cogollos allá donde la potencia de luz es mayor, o sea en las puntas de las plantas. Ésto es fácil de entender si tenemos en cuenta que las lámparas de los cultivos de interior tienen cierto poder de penetración y mientras las puntas de las plantas reciben una muy buena cantidad y calidad de luz, las ramas bajas tienen a quedar tapadas por las hojas y su producción es mucho menor. A continuación daremos unos consejos de cómo hacer un buen cultivo en SOG:
Primero debemos escoger la variedad de la que obtendremos los esquejes y que determinará el éxito o el fracaso del cultivo. Variedades sativas o híbridos con predominancia sativa suelen estirar mucho cuando se pasan a floración, un esqueje de un palmo puede crecer hasta los 60, 70 u 80 centímetro en floración, por lo que no siempre son buena opción. Las variedades índicas o híbridos con predominancia índica suelen doblar o triplicar su tamaño en floración por lo que son las plantas que más nos interesarán, que su altura máxima sean unos 40 cm de puro cogollo.
Las macetas tienen que ser de pequeño tamaño pues las plantas apenas estarán dos meses en ellas, no tienen una necesidad de colonizar una gran cantidad de sustrato y su alimentación dependerá de los abonos que les vayamos administrando. Para cultivos en coco las macetas ideales serían de 3 litros, pudiendo usar algunas de menor tamaño con un poco de experiencia. Para cultivos en tierra son suficiente de 5 litros, aunque como mencionamos anteriormente se pueden usar macetas de menor tamaño según las habilidades del cultivador.
Ahora llenaremos el armario de macetas, si son de 3 litros en un armario de 1 m2 entrarían unas 36 o más. La cantidad es importante, cuantas más entren, mejor. Los esquejes que hayamos seleccionado deben ser lo más similares posible en cuanto a altura, que no midan más de 15 cm, los trasplantamos a las macetas definitivas y ya los pasamos directamente a floración. Iremos podando los brotes que salgan en los nudos inferiores o simplemente pellizcándolos con las uñas, son tiernos y parten bien. Ya comentamos que nos interesa sobre todo el desarrollo de la punta apical. En esta etapa es importante estimular el crecimiento de las raíces para que la plantas se desarrollen bien y no se queden demasiado pequeñas, por lo que recomendamos usar algún estimulador radicular, micorrizas, trichodermas…, así como algún estimulador de floración como Delta 9 .
A las 2-3 semanas las plantas alcanzarán una altura de 35-40 cm, dependiendo siempre de la variedad que hayamos usado, y comenzaremos a ver como se van formando en cada esqueje cogollos que irán ocupando más de medio tronco, quedando cada vez menos espacio disponible entre plantas, pero es lo que queremos conseguir a fin de cuentas, llenar toda la superficie de cogollos. También recomendamos usar riego automático, pues llega a ser un tanto engorroso regar tantas plantas sin apenas espacio. Un sistema de riego por goteo es muy buena opción, así también nos garantizamos que todas reciban la misma cantidad de agua, nutrientes y que vayan al mismo ritmo, no nos interesa que una crezca más o menos que las otras.
Y en dos meses ya es tiempo de cosecha, disfrutarás manicurando únicamente porras centrales de un considerable tamaño, no tienes más que imaginarte un armario de 1 m2 lleno de botellas de colacola de 2 litros, tantas como macetas hayas puesto. Seguro que se te hace la boca agua.