En el post de hoy hablaremos de dos abonos orgánicos que le sientan especialmente bien al Cannabis, estos son el Humus de Lombriz y el Guano de Murcielago.
Empezemos primero con el Humus de Lombriz; su origen proviene de la deyección de la propia lombriz, y de entre todas las lombrices, la de mayor pedigrí es la Lombriz Roja Californiana.
HUMUS 2
Este humus es especialmente rico en Nitrógenos, por lo que es especialmente recomendado para el periodo de crecimiento. A parte de Nitrógeno (2´2%), tiene entre otros componentes Potasio y Fósforo, pero en menor cantidad.
De todos los componentes el 50% ha sido generado por el proceso digestivo de las lombrices y el otro 50% es proporcionado por la actividad microbiana que se lleva a cabo durante el período de reposo que éste tiene en el interior del lecho.
El pH del Humus se encuentra comprendido entre el 7 y el 7,5, por lo que le hace neutro.
Las ventajas del Humus de Lombriz son las siguientes:
  • Presenta ácidos húmicos y fúlvicos que mejoran las condiciones del suelo, retienen la humedad y puede con facilidad unirse al nivel básico del suelo.
  • Introduce grandes cantidades de microorganismos benéficos al sustrato, que corresponden a los principales grupos fisiológicos del suelo.
  • Favorece la acción antiparasitaria y protege a las plantas de plagas.
  • Desintoxica los suelos contaminados con productos químicos.
  • Presenta hormonas que aceleran la germinación de las semillas de marihuana, elimina el impacto del transplante y estimular el crecimiento de la planta, y acorta los tiempos de producción y cosecha.
  • 100% Orgánico.

Otra ventaja a tener muy en cuenta sobretodo para cultivadores noveles es que nunca vamos a sobrefertilizar a la planta por exceso de humus. Eso sí, si nos pasamos añadiendo Humus al sustrato, la planta no va a sufrir por un exceso de Nitrógeno, pero el sustrato se compactará tanto que las vagas raíces del Cannabis morirán por falta de oxígeno. Por ello, hay que usar sustratos que estén muy aireados y, si no lo están, añadirle perlita.
HUMUS
En cuanto a su modo de uso, podemos utilizarlo como un componente base si hacemos nuestra propia mezcla de sustrato o podemos añadirlo una vez que se ha agotado el nutriente que ya nos viene con el sustrato. El modo de aplicación es muy sencillo, con dejar una fina capa de humus en la parte superficial del terreno o maceta, el Humus (de coloración oscura) irá lixiviando conforme reguemos. Cuando veamos que la capa que pusimos ha sido absorbida es el momento para añadir más. Esto si es en polvo, si es en liquido hay que mezclarlo en agua con la dosis recomendada por el fabricante.
El guano de murcielago es, nada más y nada menos, que los excrementos de estos mamíferos.
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Desde hace cientos de años, el guano de murciélago ha sido uno de los fertilizantes orgánicos más utilizado por el ser humando. De hecho, se dice que en las antiguas civilizaciones era habitual acabar con la vida de quien alterase o modificase los depósitos de humus. Con el paso del tiempo, y sobretodo, con la llegada de los fertilizantes minerales, el uso del Guano de Murciélago cayó en picado.
La composición del Guano depende de la alimentación que han tenido los murciélagos, si la base de su alimentación son insectos será más rico en Nitrógeno, mientras que si se alimentan de fruta, el Guano será más rico en Fósforo. De estas dos vías de alimentación, es más recomendable para el Cannabis la segunda, ya que el Guano lo utilizaremos para la floración ( mayor necesidad de Fósforo que de Nitrógeno) mientras que el Nitrógeno del crecimiento se lo daremos con el Humus de Lombriz.
A parte de los tres Macronutrientes principales ( Nitrógeno, Fósforo y Potasio) y de los Macronutrientes secundarios (Ca, Cu, Mn, Na y No) el Guano también aporta una rica flora microbiana, compuesta por millones de microorganismos presentes en cada centímetro cúbico, (hongos, actinomicetos y bacterias) y sustancias estimuladoras del crecimiento, beneficiosas a los suelos y cultivos.
Las principales ventajas del Guano son las siguientes:
– Mejora las condiciones agroquímicas de los suelos.
– Controla la asimilación del fosforo.
– Aumenta la disponibilidad de nutrientes para el cultivo.
– La floración microbiana y la quitina presente en el guano le confiere propiedades fúngicas y nematicidas, pues ataca las fases primarias del desarrollo de los nematodos y reduce el grado de infestación.
– Abono natural 100%.

– Aumenta la producción.
– Mejora el sabor del producto final.
El modo de uso es similar al que comentamos con el Humus de Lombriz. En este caso el Guano es más claro que el Humus y que el del sustrato base, por lo que podremos ver fácilmente cuando hemos agotado la fina capa de Guano que hemos colocado sobre el terreno o en la parte superficial de la maceta. Tampoco debemos tener miedo con la sobrefertilización y puede ser utilizado tanto para exterior como para un armario de cultivo.